El desplome del tráfico aéreo debido a la crisis de COVID-19 ha acelerado el cierre del Aeropuerto de Berlín-Tegel, que se planea para el próximo 15 de junio. Todo ello, pese a que la apertura de su sucesor, el Aeropuerto Internacional de Berlín (BER), está prevista para el 31 de octubre, tras un retraso acumulado de nueve años.
Según ha informado Aviación al día, se ha anunciado que el cierre es temporal, de aproximadamente dos meses. Sin embargo, todo hace pensar que será definitivo debido a la complejidad logística que supondría abrirlo hasta que el nuevo aeródromo comience sus operaciones. Ahora, las operaciones se centralizarán en el aeropuerto de Berlín-Schönefeld.
Lo cierto es que el tráfico aéreo se ha precipitado un 10% en Alemania, aunque las restricciones para viajar en avión se han ido reduciendo y se prevé que próximamente los vuelos aumenten, debido a la apertura de fronteras europeas que permitirán la reactivación del sector aéreo.
Berlín-Tegel comenzó sus operaciones en 1948 y se caracteriza por ser un aeropuerto muy funcional, con distancias cortas a recorrer entre los accesos a sus terminales, los controles de seguridad y el avión. En 2019 recibió 24 millones de pasajeros y es considerado el cuarto aeropuerto de Alemania, en número de usuarios, por detrás del de Fráncfort, Múnich y Düsseldorf.