La apertura del strip club Dollhouse Barcelona, ubicado en el nº 17 de La Rambla (centro de Barcelona), ha despertado los peores temores de los vecinos, quienes vaticinan la congregación de turistas borrachos y fuera de sí en el emblemático paseo de la ciudad condal.

El club de estriptis se define en su página web como el “más grande, lujoso y glamuroso de Barcelona”, que alberga, además, un catálogo de “increíbles chicas” de todo tipo:“¿Ojos claros?, ¿piel oscura?, ¿cuerpos exuberantes?, ¿curvas de ensueño?”.

Según ha informado El Periódico, esta apertura coincide con un fuerte crecimiento de locales de ocio nocturno en el centro de Barcelona algo que podría dar lugar a una concentración de visitantes ebrios y un ambiente sexualizado que puede espantar al turismo familiar o de compras, que habitualmente atesta La Rambla.

Los vecinos también afectados

Martí Cusó, activista vecinal y miembro de Resistim al Gòtic, incide en que este incremento del ocio ya se ha traducido en un éxodo de residentes, Incide en que muchos ciudadanos abandonan la zona, no sólo por el precio del alquiler, sino por "los efectos en cuanto a la salud pública y mental que genera la concentración de negocios dedicados al ocio nocturno”.

Cusó explicó que el Dollhouse Barcelona (que llevaba unos años cerrado) tenía una licencia previa (al Plan de usos que contempla restricciones en la apertura de establecimientos) de peep show”. “El nuevo propietario quería abrir un restaurante, pero como el Plan de usos no permite abrir más restaurantes, han decidido acogerse a la licencia que tienen”, añadió.