Debido a las limitaciones de movilidad impuestas durante la Semana Santa para tratar de frenar la cuarta ola de coronavirus, las opciones para realizar turismo eran pocas, entre ellas, el interno. Por ello, uno de los pocos nichos que mantenía unas buenas expectativas para estos días festivos era el turismo rural. Y así ha sido: este tipo de alojamientos ha registrado buenos niveles de ocupación en regiones determinadas.

En este sentido, destacan comunidades como Madrid, Cataluña o País Vasco. En la primera, la ocupación ha rozado el 94%, mientras que en las dos últimas se ha llegado a alcanzar un 78%. Tal y como destaca el portal escapadarural.com los turistas aprovechan estas festividades para descubrir zonas de su región y disfrutar de sus vacaciones en plena naturaleza”.

Sin embargo, a pesar de los buenos datos de ocupación de algunos establecimientos, la totalidad el sector no atraviesa sus mejores momentos. Así lo explica Ventura García, presidente de la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR), que asegura que si bien algunos hoteles pequeños o casas rurales “han salvado un poco los muebles”, son una excepción dentro del contexto general.
 


Tal y como apunta García en declaraciones a Cadena SER, además de que gran parte de los establecimientos permanecen aún cerrados como consecuencia de la pandemia, los hoteles de mayor capacidad se han visto “enormemente perjudicados” debido a las restricciones de aforo reducido o la exigencia de que quienes se alojen en una misma habitación sean convivientes.

No obstante, García espera que el ritmo de vacunación se acelere y la recuperación para el sector llegue durante el segundo semestre de 2021.