La Comisión Europea (CE) pide “coherencia” a España en las restricciones de viaje aplicadas en Semana Santa. En su rueda de prensa diaria, el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, ha rechazado hacer comentarios concretos, pero ha recalcado que "visto que el riesgo de transmisión es similar para los viajes domésticos y transfronterizos, los Estados miembros deben asegurar una coherencia entre las medidas aplicadas a los dos tipos de viajes".

El Gobierno de España ha recibido numerosas críticas —alguna en tono humorístico y muchas más serias— por su decisión de cerrar perimetralmente cada Comunidad Autónoma durante la Semana Santa, mientras que las fronteras del país sí permanecerán abiertas. Todo ello implica que en Pascua, los españoles no podrán hacer turismo dentro de su propio país, pero sí realizar viajes internacionales y los extranjeros también podrán venir a España a hacer turismo.
 


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha pronunciado en el Congreso de los Diputados en defensa de las medidas. El jefe del Ejecutivo mantiene que las normas están en consonancia con lo que pide la Unión Europea (UE), mantener las fronteras entre los Estados miembro abiertas.
 


 

“Hecha la ley, hecha la trampa”

La picaresca de algunos ha advertido cómo burlar la restricción de no viajar entre comunidades. Es tan sencillo como hacer una escala en el extranjero. Por ejemplo, según las restricciones, no se puede coger un vuelo directo entre Madrid y Palma (Mallorca). Sin embargo, se puede viajar por vía aérea desde Madrid hasta Berlín y desde la capital alemana hasta la isla española, tan solo mostrando una PCR negativa.

De hecho, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, ha declarado que no se permiten los movimientos domésticos alegando la dificultad para controlar las pruebas diagnósticas, mientras que en los aeropuertos existe una mayor capacidad.