Salamanca ha seguido la senda de otros destinos españoles como Palma (Mallorca), Madrid, Las Palmas de Gran Canaria o Valencia en materia de viviendas turísticas, ya que ha lanzado una ordenanza municipal para regular el alquiler vacacional con el fin de “garantizar su calidad y evitar el intrusismo”.
Tal y como informa La Vanguardia, la normativa recoge “medidas para garantizar las debidas condiciones de seguridad y evacuación de los alojamientos, y la obligatoriedad del titular a adoptar las previsiones necesarias a fin de que su actividad no ocasione molestias a los vecinos y residentes", según anunció el concejal de Cultura y Turismo, Julio López.
La ordenanza también contempla la sanción económica de infracciones leves con multas de hasta 750 euros, así como la clausura del establecimiento o la actividad por un tiempo máximo de tres meses y una multa de 1.500 euros por las infracciones graves. Las infracciones muy graves, por su parte, podrán ser penadas con 3.000 euros y la clausura de la vivienda o actividad en un plazo no superior de seis meses.
López ha recalcado que el texto “no persigue ni prohibir ni incentivar esta actividad, sino regularla”, por medio de herramientas para su "control, inspección y sanción con el fin de evitar malas prácticas o alojamientos ilegales”. A su vez, ha explicado que se abrirá un período para sugerencias tanto por parte de los grupos políticos municipales como de los vecinos.
En la actualidad, Salamanca cuenta con 337 alojamientos turísticos, de acuerdo con el Registro de Viviendas de Uso Turístico de Castilla y León.
