La Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE), encargados de la vigilancia y control del virus de la entrada del Covid-19 en las fronteras marítimas y aéreas, pide que España se cierre totalmente al turismo internacional durante la temporada de verano.

Su presidenta, Mar Faraco, ha explicado a Vozpópuli que “si repetimos lo del verano del año pasado abriendo todo al turismo internacional nos irá mal”. No obstante, cree que durante la temporada estival sería conveniente abrir la movilidad entre comunidades autónomas, siempre que la incidencia acumulada sea baja. De esta forma, aboga por un modelo totalmente contrario al que se ha implementado para las vacaciones de Semana Santa.

La doctora recalca que pese a que ahora se destaca que la situación en España es buena, en el verano de 2020 era incluso mejor y, sin embargo, la situación empeoró rápidamente. Cree, por tanto, que en este 2021 la pandemia puede dispararse más rápidamente porque, al contrario del pasado año, en esta ocasión los países emisores también tienen incidencias acumuladas altas.



 

“Si decidimos en verano, por necesidades económicas que entiendo, abrir al turismo con alegría, la cuarta ola está asegurada. La vacunación ayudaría a abrir, pero no da tiempo a tener al 70% de la población vacunada antes de verano", sentencia. Propone aplicar una medida disuasoria como imponer una cuarentena obligatoria de 14 días a todo pasajero que llegue, además de exigirle una PCR negativa, medida implantada en países como Australia.

La presidenta de AMSE entiende que la decisión es difícil por las implicaciones económicas que supone, pero cree que “hay que cerrar por razones sanitarias” y aprovechar el turismo interior.

Según cálculos del lobby Exceltur, entre junio y septiembre se espera que España reciba a un 70% de los viajeros que llegaron en 2019. Esto supondría unos ingresos de 25.700 millones de euros.