El Consell de Mallorca continúa su guerra abierta contra los establecimientos turísticos irregulares a través de su Plan de Inspección 2023 de Ordenación Turística. Entre los meses de enero y abril, el organismo insular ha inspeccionado un total de 628 de estos negocios y ha levantado 103 actas de infracción, la mitad a viviendas vacacionales ilegales.

De las más de 600 inspecciones realizadas por el Departamento de Transición, Turismo y Deportes en establecimientos turísticos, 470 se han realizado en alojamientos, 99 en intermediarios y 52 en establecimientos de restauración y de entretenimiento, entre otros. Los municipios donde se han realizado más inspecciones están en las zonas más turísticas de la isla, como son Palma (259), Manacor (39), Pollença (32), Llucmajor (27), Santa Margalida (26), Santanyí (26), Calvià (24), Alcúdia (17), Muro (14) o Artà (13), informa Diario de Mallorca.

Los pisos turísticos copan las sanciones


De las 103 actas de infracción levantadas por el Consell mallorquín, 77 han ido a parar a alojamientos turísticos, de las que 59 son viviendas vacacionales, la mayoría de ellas por ser ilegales (51). El resto de actas se deben, en su mayoría, a la sobrecomercialización de las plazas turísticas habilitadas. 

Desde el Consell han querido recordadoar que las infracciones por comercializar turísticamente un piso sin la licencia exigida se califican como “muy graves”, por lo que implican una sanción que oscila entre los 40.001 y los 400.000 euros.