El Govern balear ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) a indemnizar con más de 90 millones de euros —una de las multas más elevadas en la historia de Baleares por cuestiones urbanísticas—, a la entidad Birdie Son Vida, propiedad del magnate inmobiliario alemán Matthias Kühn. El incumplimiento del acuerdo que mantenía con la citada empresa para recalificar unos terrenos en la localidad de Sóller (Mallorca) impidió el aprovechamiento urbanístico de 33.959 m², que iban a ser destinados a la construcción de un complejo de 33 villas de lujo con vistas al mar.

Según informa Última Hora, el TSJB estima que el incidente ha resultado en la imposibilidad de ejecución” del proyecto urbanístico de Birdie Son Vida, debido a que el Govern incumplió un acuerdo transaccional en el que se reconocía la calificación de suelo urbano, en lugar de rústico protegido, de los terrenos de la urbanización Muleta II en el Puerto de Sóller.

El Tribunal explica que el decreto del Govern de 2016 que suspendió la ley que facultaba el reconocimiento de suelo urbano, supuso un incumplimiento del acuerdo transaccional alcanzado tras un litigio iniciado en 2008 y dictamina que Birdie Son Vida tiene derecho a ser indemnizada con 63.533.374 euros, más los intereses desde mayo de 2009 (28 millones), que suman un total de 91,5 millones de euros.



Kühn es un empresario alemán con múltiples empresas y propiedades en el archipiélago, que también gestionaba hasta hace escasos años la isla privada de Tagomago. Esta pequeña isla está situada a menos de un kilómetro de Ibiza y en ella se levanta una gran mansión de lujo en la que se han hospedado reconocidas personalidades como los futbolistas Cristiano Ronaldo y Gareth Bale o los músicos Justin Bieber y Ronnie Wood (The Rolling Stones), entre otras.