La localidad de Magaluf (Mallorca) ha avanzado en su plan de transformación de zona turística de borracheras a familiar. Este amplio proyecto de regeneración tiene como objetivo atraer más viajeros adultos, mejorar el orden público y modernizar las instalaciones hoteleras y de ocio.

Según ha publicado el periódico TTG, las familias y las parejas adultas representan ahora el 70% de los que visitan este enclave turístico mallorquín, lo cual representa un aumento de 13 puntos porcentuales con respecto al año 2013.

Sebastian Darder, presidente de la Asociación de Hoteles Palmanove-Magaluf, ha explicado que “el destino continúa mejorando año tras año”. La estricta apliación de las normas por parte de las autoridades locales ha llevado a un “descenso evidente” de los delitos e incidentes relacionados con la embriaguez y la alteración del orden público.

El número de turistas expulsados de los hoteles ​​por mal comportamiento se redujo en un 20% durante la temporada 2017. Andreu Serra, teniente de alcalde de Calvià, ha comentado que esto se debe a que en Magaluf se ha implementado una política de cero tolerancia hacia el comportamiento antisocial y el crimen, y “el resultado es muy claro; hoy tenemos un destino más seguro y familiar, a pesar del aumento en el número de turistas”.