El Tribunal Supremo tumbó el pasado octubre la prohibición de la Xunta de Galicia del alquiler por habitaciones de las viviendas vacacionales. Ahora, la Xunta ha emprendido una modificación de la Ley del Turismo que incluye multas de hasta 9.000 euros a quienes comercialicen sus viviendas por habitaciones en plataformas como Airbnb o Booking.

Según ha informado El Confidencial, los cambios se han efectuado a través de una enmienda a la Ley de Presupuestos de la Xunta. De esta manera, pretende incluir nuevos artículos en la Ley del Turismo, con el fin de recuperar y blindar su prohibición del alquiler de pisos de uso turístico por habitaciones, que fue rechazada por el alto tribunal.

La modificación establece que las viviendas vacacionales solo se podrán alquilar en su totalidad, lo que excluye los contratos por habitaciones o la coincidencia de usuarios en el inmueble que cuenten con contratos diferentes.

La Xunta permitirá el alquiler por habitaciones, siempre y cuando los pisos no sean de uso turístico, bajo la Ley de Arrendamientos Urbanos. Estos inmuebles, por tanto, no podrán promocionarse en sites como Airbnb. Así, el gobierno regional gallego pretende fortalecer el modelo de turismo tradicional frente al auge de plataformas que conectan a propietarios y huéspedes.

Reacciones

El sector hostelero ha apoyado abiertamente la lucha de la Xunta contra este tipo de arrendamientos. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo ha sido la última en pronunciarse, que considera que con la modificación de la Ley del Turismo se evita una “competencia desleal con el resto de las tipologías de alojamiento turístico, que asumen una normativa mucho más estricta, tanto a nivel de cumplimiento como de impuestos”.

Por su parte, la Asociación de Viviendas Turística se ha mostrado contraria a la actuación de la Xunta. De acuerdo con su presidenta, Dulcinea Aguín, la medida generará “una bolsa ilegal de habitaciones en el mercado negro”.

Cerca de 10.000 viviendas de alquiler turístico están registradas en Galicia, que suman 47.700 plazas frente a las 55.600 de los hoteles.