Extremadura "no ve" aún la recuperación del sector turístico tras la pandemia. Así lo ha manifestado María José García Curto, presidenta del Clúster de Turismo de Extremadura, organización que aglutina entidades de todo el tejido turístico extremeño. García ha augurado una mala temporada de verano para la región debido a la “incertidumbre” generada por las medidas sanitarias que se puedan tomar ante el aumento de la incidencia.

Hace unas semanas, la región experimentó un aumento de las reservas en establecimientos hoteleros, sobre todo en alojamientos rurales del norte de la provincia de Cáceres. Sin embargo, durante los últimos días se han producido numerosas cancelaciones debido a los cierres perimetrales de localidades como Moraleja, puerta de entrada a la Sierra de Gata.

“Al principio hubo un incremento y se empezó a tener un poquito de alegría porque se activó el turismo, pero se ha vuelto a caer porque las noticias de la incidencia no son buenas”, ha detallado García. La presidenta del Clúster continúa explicando que sí se ha registrado un aumento en la petición de información, pero luego las reservas “no se materializan”.
 


Según ha reconocido García en declaraciones a Europa Press, Extremadura no es un destino predilecto en verano —su temporada alta se sitúa en primavera y otoño—, pero hay ciudades como Cáceres que sí reciben numerosos visitantes de paso que se dirigen a las playas del sur durante la temporada estival.

No obstante, el sector turístico extremeño espera que la apertura de las piscinas naturales del norte de Cáceres atraiga turistas y anime las reservas. Sin embargo, las expectativas son comedidas, ya que este tipo de visitantes realizan desplazamientos de un día o de fin de semana, que “no solucionan la economía de las empresas”.