El turismo de salud se ha convertido en un importante motor económico para Marbella. El sector mueve ya 300 millones al año en toda la provincia de Málaga.

La proliferación de clínicas privadas que ofertan servicios exclusivos a los extranjeros propicia la actividad, que rompe con a estacionalidad e interesa a pacientes de los cinco continentes. 

Miguel Such, doctor fundador de Málaga Health, ha señalado que: "Todos los hospitales de Marbella cuentan ya con un departamento de captación activa de pacientes extranjeros”. Estos interesan pues según asegura “gastan hasta diez veces más que el turista vacacional”.

En la región existen clínicas de lujo como el Hospital HC Marbella que ofrecen una experiencia que es “como sentirte en un hotel pese a estar en un hospital”. Otro centro, eL Hospital Quirón, atiende cada año a 20.000 pacientes extranjeros y en época estival sus consultas aumentan en un 45%. 

Uno de los tratamientos de mayor prestigio son los de reproducción asistida. En este ámbito, Inglaterra, Países Árabes, Italia y Alemania son los mayores exportadores de pacientes porque “aquí se pueden realizar tratamientos legales relacionados con la fertilidad que en otros países no se pueden hacer” o porque son mucho más caros. 

Entre otras comodidades, los usuarios pueden incluso decidir ‘a la carta’ sus estancias en la ciudad para toda la familia: “Los hay que piden estar bien conectados con el aeropuerto, tener vistas al centro o alojarse en un hotel que tenga piscina para sus hijos”. 

Sin embargo, no todo son aspectos positivos. Las clínicas privadas reclaman un mayor apoyo constitucional: “Nos consta que cualquier interés por parte del gobierno andaluz sería recibido con agrado por países que ya han puesto el foco en la provincia. Para crecer, necesitamos apoyo político”.