La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) ha advertido que España podría perder este año su posición como destino europeo favorito de cruceros. De ser así, el honor recaería en Italia y el Mediterráneo oriental.

Esto se debe, principalmente, a que, a excepción de Canarias —donde desde noviembre navegan TUI Cruises, Hapag Lloyd y AIDA en circuitos cerrados—, España no permite la actividad de los cruceros internacionales. En contraste, Italia retomó los servicios desde el pasado mes de agosto y Grecia lo hizo en septiembre. Por su parte, Croacia y Malta también permiten a este tipo de embarcaciones atracar en sus puertos.



 

Alfredo Serrano, director de la CLIA en España, ha explicado a Portal Portuario que antes de la pandemia puertos como Barcelona, Baleares o las instalaciones canarias eran de los primeros en la lista de las navieras cuando planificaban los itinerarios para cruceros, sin embargo, la situación ha cambiado.

Por otro lado, Serrano ha explicado que algunas compañías que tenían previsto operar en España, han decidido marcharse a desarrollar su actividad a países como Israel, que se sitúa actualmente como principal competidor en este mercado gracias a su buen ritmo de vacunación.