Este lunes se ha reunido por primera vez la mesa de estudio para analizar las posibilidades para limitar el tráfico de cruceros en el Puerto de Barcelona, tal y como lleva proponiendo el consistorio durante los últimos meses.

Según la información de El Periódico, una de las principales medidas que ha propuesto del Ayuntamiento de Barcelona es la de reducir a la mitad el número de cruceristas que desembarcan cada mes en su puerto durante la temporada alta —de mayo a octubre—: de 400.000 a un tope de 200.000 mensuales.

Asimismo, otras de las restricciones propuestas, al estilo de Palma (Mallorca), es la de establecer un tope de tres cruceros al día —actualmente pueden llegar a coincidir hasta seis o siete— o la de fijar en 10.000 el número máximo de cruceristas que visita la ciudad.