El Ayuntamiento de Barcelona anunció recientemente un plan B para contrarrestar los efectos de la cancelación del Mobile World Congress, la feria de telefonía móvil más relevante del globo, debido a la crisis del coronavirus. Se trata de la Barcelona Opportunity Week, de la que ya se conocen más detalles. 

Según ha informado Crónica Global, la iniciativa, impulsada por el consorcio de promoción turística Barcelona Turisme, incluye ofertas del tipo 2x1 en entradas culturales, también descuentos en el transporte o comercio, menús a precio cerrado en los locales de restauración y precios más económicos en los hoteles y pisos turísticos. 

Este tipo de oportunidades estará disponible la semana que viene, cuando estaba previsto celebrarse el MWC, concretamente del 24 al 27 de febrero. El objetivo es que tanto los ciudadanos locales como el turista nacional gasten esa semana en la ciudad, para ello se han implementado una serie de medidas atractivas. 

Por ejemplo, 150 establecimientos de la urbe, especialmente hoteles y alojamientos, ofrecerán precios especiales, aunque todavía pueden sumarse más interesados. Además, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (APARTUR) ha lanzado un 20% de descuento para los pisos de uso turístico. Muchos comercios también incluirán descuentos del 20%.

'Rebajas' en el transporte

La operadora ferroviaria Renfe ha lanzado una rebaja del 35% en los trayectos nacionales con destino Barcelona, así como en los internacionales que salen desde Roma, París y Londres. La 'low-cost' Vueling, que tiene su hub en Barcelona-El Prat, aplicará descuentos del 20% en los billetes que se reserven antes de este viernes. 

Por otro lado, el primer teniente de alcalde de Economía de Barcelona, Jaume Collboni, puso de relieve que a lo largo de la semana se celebrarán eventos relacionados con la tecnología móvil, como es el encuentro de emprendedores Barcelona Tech Spirit, la Women in Mobile (WiM) o la presentación de los nuevos productos de Huawei y su filial Honor y Kaspersky, entre otros. 

Estaba previsto que la feria de telefonía móvil congregara a 110.000 visitantes, así como generara un impacto económico de 473 millones de euros.