Apenas cinco días después de que haya sido cancelado el Mobile World Congress, que se tenía que celebrar en Barcelona del 24 al 27 de febrero, el ayuntamiento de la Ciudad Condal trabaja a contrarreloj para desarrollar un plan B que mitigue los efectos negativos de la suspensión de un evento que tenía que congregar a 110.000 visitantes y generar un impacto económico de 473 millones de euros.

Según informa esdiario, el consistorio ha lanzado una campaña de promoción turística exprés, con el objetivo de evitar pérdidas al tejido económico barcelonés. Bajo el nombre de Barcelona Opportunity Week, se lanzará un paquete de ofertas hoteleras, de restauración y culturales para convencer a los participantes en el congreso de sí acudir a Barcelona pese a la cancelación y atraer a nuevos visitantes.

Desde la entidad municipal explican que la propuesta pretende "mantener al máximo" la actividad prevista durante los días de la feria y que para poder ponerla en marcha trabajarán “codo con codo” con los agentes sociales y económicos.

A esta iniciativa se suma la impulsada por la asociación Barcelona Tech City, conformada por start ups que tienen su sede en la capital catalana. Desde la entidad están organizando las jornadas de emprendimiento Barcelona Tech Spirit que celebrándose del 24 al 26 del febrero. La propuesta es generar un espacio en que las empresas emergentes de la ciudad puedan reunirse con los fondos de inversión internacionales que tenían previsto participar en el MWC. De esta forma cubrirían parte del gran hueco dejado por la mayor feria de telefonía del mundo.