Spirit AeroSystems, proveedor de estructuras de fuselaje de Boeing, probó productos domésticos como vaselina, maicena, talco o lavavajillas para sellar los "tapones de puerta" que cubren la salida de emergencia adicional que no es utilizada en los 737 MAX 9.

Estos son los sorprendentes los hallazgos de la investigación que está realizando la Administración Federal de Aviación (FAA) a Boeing y a sus proveedores después del incidente por el que un avión Alaska Airlines perdió dicha pieza en pleno vuelo y otras compañías como United detectasen pernos sueltos.

Según recoge The New York Times, System AeroSystems probó diversos métodos para la lubricación, decidiéndose finalmente por el jabón líquido de la marca Dawn. Asimismo, hacen uso de un dispositivo similar a una tarjeta-llave de hotel para probar la fiabilidad del sellado.

Desde la empresa defienden que, por mucho que pueda escandalizar, se trata de "un enfoque innovador" y que cuentan con el visto bueno de Boeing para llevar a cabo dichas prácticas. "Nuestros trabajadores encuentran rutinariamente formas creativas de hacer que el proceso de construcción de fuselajes sea más eficiente", han aseverado.