La Administración Federal de Aviación (FAA) ha anunciado que iniciará una investigación formal contra Boeing para determinar si el fabricante se aseguró de que sus aviones 737 MAX 9 estaban “en condiciones de operar de forma segura”. La autoridad estadounidense toma esta decisión después de obligar a dejar en tierra las 171 aeronaves de este modelo que tienen las mismas características que el avión de Alaska Airlines que perdió un panel lateral en pleno vuelo.

"Este incidente nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir", rezaba el comunicado de la FAA recogido por The Guardian, que también recalcaba que "las prácticas de fabricación de Boeing deben cumplir con los altos estándares de seguridad”.

Todos estos contratiempos están llevando a Boeing a fuertes caídas en Bolsa durante toda la semana. Si el 5 enero sus acciones tenían un valor de 249 dólares en el cierre de Nueva York, hoy ya se sitúan en 218, acumulando una caída del 12,4%. En lo que va de viernes ya se ha dejado un 1,9%.