Los pilotos de Alemania de Ryanair se han sumado a la huelga convocada para mañana por los comandantes de Irlanda, Suecia y Bélgica. La convocatoria también podría ser secundada por los profesionales de Holanda.

Según ha informado El Mundo, la huelga convocada por este colectivo comenzará a la 1 de esta madrugada, es decir, la que transcurre de jueves a viernes, y tendrá una duración de 24 horas. Se trata de la mayor movilización de pilotos de la historia de la ‘low-cost’, que en el último mes ha soportado cuatro paros de los comandantes irlandeses.

Los pilotos alemanes, representados por el sindicato Vereinigung Cockpit, decidieron ayer secundar la convocatoria, después de que se agotara el plazo para que la aerolínea propusiera una oferta que mejorase sus condiciones laborales y salariales. Estas protestas no sólo afectarán a Ryanair, sino a Laudamotion, la aerolínea de Niki Lauda que opera vuelos entre Alemania y principales destinos vacacionales. Los comandantes holandeses, por su parte, acudirán a la huelga, siempre y cuando los juzgados de Haarlem (Países Bajos) confirmen su legalidad.

El colectivo ha convocado la huelga para exigir a Ryanair que aplique la legislación local de cada país, así como para presionar a la compañía para que recule y anule su decisión de reducir la flota de aviones en Irlanda un 20% y despedir o reubicar a 300 trabajadores del mismo país, de los que 100 son pilotos y 200 tripulantes de cabina.  

Ryanair se ha visto obligado a cancelar 396 vuelos en los cuatro países que han confirmado su participación en la huelga, que son un 16,5% de los 2.400 viajes previstos. De estos, 24 tenían como país de origen o destino España, donde se verán afectadas las siguientes conexiones:

  • Cuatro vuelos de Estocolmo (Suecia) con Alicante (Comunidad Valenciana).
  • Cuatro viajes de Estocolmo (Suecia) con Barcelona (Cataluña).
  • 20 de los 38 vuelos previstos entre Bélgica y España, ocho de ellos procedentes del Aeropuerto de Bruselas Zaventem y 12 del de Charleroi o Bruselas Sur.

El pasado julio, las movilizaciones de los tripulantes de cabina de la aerolínea en España, Portugal, Italia y Bélgica, afectaron a 50.000 pasajeros que tenían previsto volar desde o hasta España. En total se cancelaron hasta 600 vuelos.