El hallazgo de fisuras en varias de las aeronaves durante una inspección recomendada por la Autoridad de Aviación Civil (FAA) ha llevado a la Asociación de Ingenieros con Licencia de Australia (ALAEA) a recomendar a la aerolínea Qantas que deje en tierra los 75 Boeing B737-800 NG de su flota.

Según informa Crewroom, la FAA recomendó a la aerolínea revisar aquellos aparatos que hubiesen cumplido 33.000 ciclos, porque podrían tener fisuras en el ‘pickle fork’, una parte del avión que conecta las alas con el fuselaje. Así, desde Qantas revisaron 33 de sus aviones que se encontraban en una franja próxima a la señalada por la autoridad, detectando fisuras en uno de sus aviones.

Tras incrementar sus revisiones, los ingenieros también encontraron más problemas en una unidad que se acercaba a los 27.000 ciclos, muy por debajo de lo marcado por FAA, es por ello que desde ALAEA instaron a dejar todas las aeronaves de este modelo en tierra de forma “inmediata y urgente”.

No obstante, desde la compañía aérea han señalado que esto no es necesario puesto que los dos aparatos dañados serán reparados y durante las inspecciones no se han detectado más problemas. La reparación cuesta cerca de 300.000 dólares y lleva de una a dos semanas.