Estados Unidos ha prohibido los vuelos de larga distancia de algunos aviones de Boeing después del incidente ocurrido el pasado martes en un vuelo de la aerolínea Southwest operado con un Boeing 737, según informa Infobae.

La Administración Federal de Aviación de los EE.UU. (FAA), a raíz del incidente, tomó la decisión de prohibir los vuelos de larga distancia operados con naves Boeing 787 Dreamliner equipadas con motores Rolls-Royce Trent 1000.

La FAA tiene en su punto de mira tres motores jet distintos, empleados en aeronaves fabricadas por la empresa aeronáutica norteamericana. Específicamente los modelos 787 Dreamliner y el Boeing 767 están siendo analizados por la agencia gubernamental, como consecuencia del fallo que se produjo en el modelo 737, ocasionado por supuestas fisuras en uno de sus motores.

Los expertos no sólo están investigando la rotura de un aspa de la turbina, sino también otro fallo posiblemente asociado a la carcasa que recubre el motor, diseñada en teoría para evitar que la metralla salga disparada en pleno vuelo y ocasione, por ejemplo, la rotura de una ventana.

Como acción preventiva, la FAA ha decidido rescindir el permiso de operación del Boeing 787 Dreamliner, equipado con los motores Rolls-Royce, en vuelos que se alejen más de 2 horas 20 minutos del aeropuerto de emergencia más cercano.