El proceso de venta de Air Europa (Globalia) a Iberia (IAG) continúa enquistado, tras finalizar el pasado lunes, 31 de enero, el plazo que se habían dado ambas entidades para llegar a un acuerdo de fusión. Sin embargo, fuentes de la filial de Globalia han asegurado a ABC que las conversaciones continúan su curso y que se ha ampliado el plazo de negociación, aunque sin fijar una fecha límite concreta.

Aunque en los últimos días Juan José Hidalgo, presidente de Globalia y Air Europa, ha afirmado que la aerolínea “es rentable” y que no la malvenderá a Iberia “por un euro”, la situación económica de la compañía es crítica y, de no concretarse la venta o una nueva inyección de capital por parte del Estado, podría acabar en un proceso concursal en los próximos meses.
 


 

En cuanto a las negociaciones entre ambas empresas, el principal escollo es que Iberia no quiere incorporar en su balance de cuentas la deuda de la aerolínea de Globalia —cifrada en unos 800 millones de euros, en los que están incluidos los 475 millones que debe devolver al Estado tras el rescate de la SEPI a finales de 2020—. 

La solución para reducir la deuda total de Air Europa podría estar en una nueva intervención del Gobierno de España, que podría optar por una de estas dos vías:

  • Convertir en acciones los 240 millones de euros del préstamo participativo.
  • Convertir el préstamo ordinario de 235 millones en participativo. Esta fórmula,  que es más flexible porque se adapta a los resultados de la empresa y tiene un mayor plazo de amortización, ofrecería un mayor alivio financiero.