El gigante turístico Thomas Cook encontró un balón de oxígeno a mediados de julio tras anunciar un acuerdo con el grupo chino Fosun International para que este inyectara un capital de 750 millones de libras (unos 840 millones de euros) a cabio del control mayoritario de sus divisiones de Touroperación, Agencias de Viajes y Hotels & Resorts.

Estaba previsto que dicho acuerdo entrara en vigor a principios del mes de octubre, sin embargo, parece que se puede retrasar, según informa el diario Nikkei Asian Review. Qian Jinnong, presidente y CEO de Fosun Tourism Group (división turística de Fosun International), ha informado que la operación “como toda fusión y adquisición” supone “muchas dificultades”.

Es más, el responsable confesó a periodistas del citado medio sobre que se podría dar la situación de que no tomen parte en el plan de rescate: “Las diferentes partes tienen sus propias prioridades. Estamos escuchando y negociando intensamente con todos”. Sin embargo, insiste que “hay algunos principios de inversión de valor a largo plazo” a los que no renunciarán.

Estas dudas llegan en un mal momento, ya que el pasado 12 de agosto, Thomas Cook anunció que necesita una inyección de capital de 150 millones de libras (aproximadamente 161 millones de euros) para tener un mayor margen de liquidez durante la temporada de invierno 2019/20. Pretenden obtener dicha cantidad mediante bonos.

Fosun Tourism Group, es propietaria de la cadena hotelera francesa Club Med y de parte Cirque du Soleil. Con un 18% de las acciones es el mayor accionista de de Thomas Cook, con quien mantiene la joint venture ‘Kuyi’ desde 2016.