La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ha lanzado una contundente advertencia a Boeing tras los continuos y graves fallos de fiabilidad acaecidos en sus aviones 737 MAX en los últimos tiempos, cuyo punto culminante ha sido el desprendimiento de un panel del fuselaje en un aparato de Alaska Airlines el pasado 5 de enero.

Según recoge Forbes, el director ejecutivo en funciones EASA, Luc Tytgat, ha advertido que el regulador suspendería la autorización del fabricante estadounidense para producir aeronaves “si fuera necesario”, pero ha afirmado sentirse “tranquilo” por cómo el fabricante está abordando su enésima crisis de seguridad.

“Todas las herramientas deben poder aplicarse en cuanto veamos una justificación o una situación que nos obligue a tomar las medidas oportunas”, ha explicado Tytgat, quien ha añadido que ninguna medida de este tipo es “inminente”.