Una vez más, el CEO del grupo Ryanair, Michael O’Leary no se ha cortado un pelo en despacharse a gusto con una empresa, en este caso Boeing. El ejecutivo irlandés ha calificado de “show de mierda” los fallos de fabricación y fiabilidad de los aviones 737 MAX que obligarán a la low cost a reducir su operativa el próximo verano y, por consiguiente, a incrementar sus precios.

En una información recogida por Financial Times, O’Leary se ha quejado públicamente de este gran inconveniente y ha exigido a Boeing una compensación económica por el retraso en la entrega de unos diez aparatos. Esta situación ha sido provocada por la paralización del programa 737 MAX decretada por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos hasta que se esclarezcan las causas de los recurrentes fallos en el fuselaje de estos aviones.

Y es que la compañía irlandesa esperaba recibir 50 de las 57 aeronaves 737 MAX-8200 que había encargado a Boeing, pero finalmente se tendrá que conformar con 40. Es por ello que la operativa de Ryanair se verá afectada durante los meses pico de julio, agosto y septiembre, incluyendo cambios en algunos horarios y reducción de frecuencias.