El grupo comercial alemán Rewe, cuya filial es DER Touristik, aún no ha solicitado ninguna ayuda al Gobierno Federal de Alemania, a pesar de las elevadas pérdidas que ha registrado que se podrían situar entre los 3.000 y 4.000 millones al cierre de este año. Estas pérdidas de la división turística serán cubiertas por la matriz, cuya fuente de ingresos más importante es la alimentación.

A pesar de la paralización de los viajes, el grupo no ha solicitado ninguna ayuda pública porque se consideran autosuficientes económicamente. “Para asegurarnos, mantuvimos conversaciones con nuestros departamentos financieros en marzo (cuando estalló la pandemia en Europa) y acordamos una reserva de liquidez de 1.000 millones de euros”, ha explicado Lionel Souque, CEO de Rewe, en declaraciones recogidas por el medio alemán FVW.

Sobre las ayudas gubernamentales a otros grupos turísticos (TUI y FTI), Souque se ha mostrado a favor de salvaguardar la mayor cantidad de puestos de trabajo posible, pero espera que sean devueltas. "Tengo muchas esperanzas en que nuestros competidores reembolsen la ayuda recibida en su totalidad después de la crisis y que el Estado no haga la vista gorda. Eso sería tremendamente injusto", ha asegurado.

Souque mantiene que ni TUI ni FTI son empresas estrictamente alemanas. Según el CEO de Rewe, TUI cotiza en la Bolsa de Valores de Londres y su accionista principal es un multimillonario ruso y la mayor parte de FTI es ahora propiedad de un empresario egipcio, mientras que detrás de Rewe hay 1.800 medianos empresarios alemanes.