El crucero Artania, perteneciente a la naviera Phoenix Reisen, ha tenido que cancelar su itinerario en las Islas Canarias debido a un brote de coronavirus a bordo que ya ha afectado a dos decenas de personas. El crucero regresaba a Bremerhaven (Bremen, Alemania) tras un viaje de 19 noches por Marruecos, Canarias (España) y Madeira (Portugal) con 884 pasajeros y 489 tripulantes.
Según informa Buten un Binnen, al llegar a Alemania el 30 de noviembre se notificó que 12 personas a bordo estaban infectadas con Covid, 10 eran tripulantes que se encuentran actualmente guardando cuarentena en un hotel en Bremen, mientras que otras 2 residen en la ciudad y han podido aislarse en sus propios hogares. Durante el viaje, se registraron más casos, de hecho, en Portugal abandonaron el barco otras diez personas infectadas, incluido un miembro de la tripulación. El brote se ha producido pese a que era obligatorio contar con un certificado de vacunación para poder acceder al barco, que operó al 75% de su capacidad.
A causa del brote, se ha tenido que cancelar el siguiente itinerario, cuyo inicio estaba previsto para el propio 30 de noviembre. Los clientes que tenían una reserva pueden optar por un reembolso o por reservar viajes alternativos con Phoenix Reisen.
Michael Schulze, responsable de cruceros del operador ha pedido comprensión a los pasajeros. "El viaje no se puede realizar sin que asumamos a sabiendas un riesgo incalculable de contagio", ha explicado, añadiendo que con la cancelación están perdiendo más de tres millones de euros.
Aislamiento en el puerto de Santa Cruz de Tenerife
Conforme se reactiva la operativa, los brotes en cruceros se están produciendo con más frecuencia. De hecho, esta misma semana, algunos pasajeros que viajaban en el crucero Vasco de Gama, de la compañía Hamilton, permanecen aislados en el puerto de Santa Cruz de Tenerife tras haber mantenido contacto estrecho con una turista que dio positivo de Covid-19 a bordo.
El caso fue detectado cuando el buque recalaba en La Gomera. La mujer se mostró indispuesta y tuvo que ser evacuada a Tenerife. Cuando el barco llegó a la isla tinerfeña, también fueron aislados sus contactos estrechos.
