Hace unas semanas Boeing anunciaba su intención de hacerse con el control de la constructora de aviones brasileña Embraer. Sin embargo, según ha anunciado el medio alemán Handelsblatt, el ministro de Defensa de la nación, Raul Jungmann, ha declarado que ningún país en el mundo renunciaría al control sobre una compañía de este tipo. El gobierno de la nación tiene derechos de veto en las decisiones del fabricante, gracias a contar con la "acción de oro".

Embraer y Boeing anunciaron antes de Navidad la apertura de negociaciones para fusionarse. Si el acuerdo llega a buen puerto, la industria aeronáutica mundial se convertiría en un duopolio, pues Airbus, competidor directo de Boeing, adquirió este otoño el 50,1% del programa de jets regionales CSeries de del consorcio canadiense Bombardier.