Tras plantearse la ralentización e incluso la paralización de la producción de los 737 MAX, Boeing ha decidido dar un giro definitivo sobre la construcción de esta aeronave cuya flota está en tierra desde el pasado marzo.

Según informa A21, el constructor aeronáutico pretende contratar a centenares de trabajadores temporales para retomar la entrega de aviones a clientes antes del mes de octubre. Y es que la compañía no ha entregado ningún 737 MAX desde que se produjeron los accidentes mortales en Indonesia y Etiopía.

La empresa busca técnicosmecánicos y electricistas que asistan con el mantenimiento y la preparación de entrega de los aviones que han sido construidos durante los últimos meses y que no han sido entregados. Y es que las aeronaves fabricadas por la compañía han estado paradas durante mucho tiempo y necesitan trabajos extensivos de mantenimiento y vuelos de prueba, además de la instalación de las actualizaciones necesarias a softwares como el MCAS.

En este período, la empresa estadounidense ha estado concentrada en buscar las soluciones a los fallos de seguridad detectados en el modelo accidentado y en otras aeronaves.

Durante el segundo trimestre, Boeing registró una pérdida de 2.940 millones de dólares, tras registrar una caída del 35% de sus ingresos (15.750 millones).