Tras un complejo proceso de reestructuración mediante el que tuvo limitar sus operaciones a Escandinavia y a algunas conexiones con España, la aerolínea Norwegian está recuperándose y, como parte de sus planes, la ‘low cost’ regresará a la que fue su principal base en el país: el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat.

En su momento de mayor debilidad, la aerolínea noruega cerró casi todas sus bases en España y completó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 975 de sus 1.406 trabajadores. Los 231 empleados restantes permanecieron en las dos únicas bases que mantuvo la compañía: Alicante y Málaga.

Según informa Cinco Días, la aerolínea quiere regresar al que fue su principal bastión en España aunque, al contrario que en la anterior vez, en esta apuesta exclusivamente por el corto radio. La intención de la ‘bajo coste’ es contratar entre 60 y 70 trabajadores (tanto tripulantes como pilotos) para establecer una base estacional para verano, con dos aviones.

De forma paralela, la aerolínea también tiene previsto aumentar el número de aviones en sus bases de Alicante y Málaga, con tres en cada uno de los destinos.