Las tensiones y la confrontación provocada por el convenio de hostelería de Baleares parecen no llegar a su fin. Después de alcanzar un preacuerdo hace más de 10 días —tras un extenso debate— entre sindicatos, patronal hotelera y el gobierno regional, y de presumir de él en FITUR, ahora el descontento se extiende a otras patronales del sector. En esta ocasión, se trata de la asociación Restauración-CAEB y ABONE (ocio nocturno).

Dichas agrupaciones empresariales han anunciado que no van a suscribir el acuerdo alcanzado y han denunciado que se sienten ninguneados por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM). Concretamente, lo que alegan los empresarios de la restauración y el ocio nocturno es que en este tipo de negocios no se pueden implantar las mismas condiciones de trabajo que en un establecimiento alojativo.

“Restauración-CAEB y ABONE no se sentarán en la mesa de negociación del convenio, mientras que la Administración y sindicatos no reconozcan que un bar no es un hotel”, afirman tajantes desde ambas patronales.

Asimismo, las patronales de restauración y ocio nocturno recriminan al Govern que se haya sentado “con los grandes empresarios y no con los pequeños que son los que sufren para cubrir gastos, y encima ofrecen trabajo durante todo el año”. Con esta última afirmación, las asociaciones se refieren a que la mayor parte de los hoteles de las islas permanecen cerrados durante el invierno, debido a la caída en la afluencia de turistas en el archipiélago.