La industria turística británica teme las posibles consecuencias de los tres atentados terroristas que ha sufrido el país en los últimos meses. 

A principios de junio, los principales responsables de las empresas turísticas británicas llevaron a cabo una reunión de emergencia ante el miedo de un colapso de la industria que mueve 147.000 millones de euros al año. Temen que el clima de inseguridad haga que los turistas se desvíen hacia otros destinos o cancelen sus viajes. De hecho, ya se han producido las primeras cancelaciones. Londres sería la región más afectada por el caos. 

El año pasado Reino Unido recibió un total de 37,3 millones de viajeros, un 3% más que en 2015, según datos de Visit Britain. De todos ellos, 4,3 millones llegaron desde Estados Unidos y más de 25,3 millones de países europeos. 

Oxford Economics prevé que solo Londres podría recibir 35,6 millones de turistas en 2020, unas cifras en peligro si el clima de terror se extiende entre los posibles visitantes,.