A partir del martes 22 de junio, los rusos podrán volver a viajar a Turquía para disfrutar de las vacaciones. El Kremlin pone fin al veto impuesto desde mediados de abril, cuando suspendió la mayoría de vuelos chárter y comerciales con destino al país otomano. Para imponer la prohibición, desde Moscú aludieron al fuerte crecimiento del Covid-19 en Turquía, pero numerosos expertos apuntaron a que la decisión se debía a tensiones diplomáticas en relación con Ucrania.

Tatiana Golikova, viceprimera ministra de Política Social, Trabajo, Salud y Previsión de Pensiones, fue la encargada de dar el anuncio, aludiendo al “informe positivo” emitido por un comité de inspección ruso que había visitado Turquía en los días anteriores, informa FVW. Golikova enfatizó que la delegación pudo comprobar in situ los protocolos de seguridad implantados en los hoteles y que constató de primera mano que los empleados turísticos ya están mayoritariamente vacunados.



 

Rusia es el principal mercado emisor de turistas para Turquía. En 2019, 7 millones de visitantes rusos llegaron al país (15,6% del total de extranjeros), seguida muy de lejos por los alemanes (5 millones, 11,2%) y los búlgaros (2,7 millones y 6%); es por ello que los hoteleros turcos han recibido la noticia con entusiasmo de cara a poder aprovechar los meses de julio y agosto.

La decisión también es importante para Anex Tourism Group y OTI Holding, operadores turísticos líderes en Rusia.