Más de una treintena de trabajadores han muerto durante la construcción del nuevo aeropuerto de Estambul, en Turquía.

Según recoge ‘Spiegel’, los sindicatos han denunciado que los plazos apremiantes para su construcción han llevado a que se cometan errores mortales. Así, sostienen que se han producido 32 muertes de trabajadores en las obras del que será el mayor aeropuerto del mundo, considerado una de las estructuras clave del gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

Las uniones de trabajadores han criticado las condiciones actuales y han pedido mejoras. “El equipo completo, desde los gerentes a los peones, se enfrenta a una increíble presión productiva”, explica Ozgur Karabulut, presidente del sindicato Dev-Yapi-Is. Esta presión, según su visión, provoca muchos accidentes, por lo que es necesario mejorar las medidas de seguridad.

Por su parte, el gobierno rebate la cifra de muertos, bajándola a 27 y niega las alegaciones del sindicato.

No se trata del único escándalo que afecta al proyecto, ya que numerosos ambientalistas protestaron por la localización escogida, que supuso la tala de miles de árboles. También existen dudas concernientes a la solvencia de IGA Airport Operation,el consorcio que se encarga de la construcción y de la futura gestión de la infraestructura.

La inauguración del Istanbul New Airport está prevista para el 29 de octubre de 2018, sólo cuatro años después de haber comenzado su construcción (junio de 2014). No obstante, el proyecto no estará completado, ya que en un primer momento tendrá capacidad para 90 millones de pasajeros, pero se espera que al final, con las tres terminales operativas, esta cantidad se eleve a los 200 millones. El coste total del aeropuerto es de 10.200 millones de euros.