Con sus más de 114 años de historia, la chocolatina Toblerone ha conseguido labrarse una legión de fans en todo el mundo, especialmente gracias a su presencia en los aeropuertos, donde se ha convertido en uno de los productos más vendidos de las tiendas Duty Free —se estima que el 25% de sus ventas totales se producen en ellas—. Ahora, sin embargo, la golosina va a tener que hacer frente a un cambio drástico: tendrá que renunciar a su logo.

La decisión de la empresa propietaria, la estadounidense Mondelēz International, de trasladar su producción de Ingenbohl (Suiza) a Bratislava (Eslovaquia) ha llevado a las autoridades suizas a prohibirles usar la característica silueta de El Cervino (Matterhorn), montaña más alta y famosa del país helvético que lucía en los envoltorios dorados de la chocolatina desde 1970.

Y es que, según informa Aargauer Zeitung, la Swissness Act establece que las empresas que no elaboran sus productos en el país deben evitar el uso de imágenes simbólicas como la cruz o la citada montaña. De igual manera, tendrán que indicar en la cobertura que son "originario de Suiza" en lugar del "de Suiza" que luce actualmente.

Desde Mondelēz ya han explicado que su intención es estrenar una nueva letra y un nuevo logotipo inspirado en la firma del fundador de Toblerone, el chocolatero suizo Theodor Tobler.