El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha retomado la vieja idea de trasladar la capital argentina a otra ciudad distinta de Buenos Aires. Así lo ha manifestado durante una reunión de Gabinete celebrada en la provincia Tucumán y ha explicado que el objetivo sería reducir las desigualdades territoriales.

“Todos los días pienso si la ciudad capital de Argentina no tendría que estar en un lugar distinto a Buenos Aires y no tendría que, tal vez, venirse al norte para darle allí todo el potencial que genera una ciudad capital en cualquier país”, ha asegurado Fernández en declaraciones recogidas por el diario Infobae.

No es la primera vez que se propone esta idea en Argentina, ya que, en 1986, el presidente Raúl Alfonsín impulsó un proyecto para trasladar la capital del país a Viedma (provincia de Río Negro). Finalmente, la iniciativa no se completó, pero podría recuperarse fácilmente porque la ley sigue vigente a día de hoy.

 


 

Sin duda, de llevarse a cabo, esta iniciativa tendría consecuencias en el turismo del país. Probablemente, se trasladaría a la nueva capital la mayor parte de la inversión hotelera, así como promocional. Asimismo, muchos de los turistas viajarían a la nueva ciudad principal del país, comenzando, por ejemplo, por los viajeros de negocios.