Cada vez son más los hoteles pequeños —de menos de 20 habitaciones— que existen en España.

Este tipo de establecimientos no suelen pertenecer a ninguna cadena hotelera, sino a pequeños propietarios y los puedes encontrar en grandes ciudades, en la costa, la sierra o en pueblos rurales.

Suelen ser hoteles con un encanto especial y un servicio muy personalizado. De hecho, muchos de ellos suelen ser atendidos por sus propios dueños y esto hace que la cercanía al cliente sea aún mayor. Los desayunos son típicos de la zona y las habitaciones están decoradas con mucho gusto o incluso tematizadas en consonancia con la temática del hotel.

Cada vez son más los clientes que buscan este tipo de establecimientos para sus vacaciones, pues huyen de la masificación y lo que quieren encontrar es un trato personalizado. El perfil de turista que se decantan por este tipo de hospedaje son extranjeros y españoles con una edad media alta que buscan la tranquilidad.

En España podemos encontrar este tipo de hoteles en todas las regiones: Asturias, Cantabria, Andalucía, Cataluña… Es un producto en auge al que le depara un futuro próspero, pues cada vez los clientes tiende a alejarse de la masificación.

En definitiva, su grandeza es que son pequeños hoteles.

 

*Ricardo Zapata García es Técnico y especialista en Turismo