“Será imposible encontrar un destino 'COVID cero' porque la seguridad al 100% no existe". Con esta rotundidad se manifestó el bioquímico y doctor en ciencias José María Mato en una entrevista concedida en el mes de mayo a Tourinews, pero entonces ¿nunca se va a acabar con la pandemia? Es cierto que la sentencia del expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es inapelable, pero también es cierto, según él, que es posible minimizar al máximo la posibilidad de contagios, mediante una combinación de medidas efectivas —establecidas por las autoridades y adoptadas por las empresas—y responsabilidad por parte de los ciudadanos y de los turistas.

Centrándonos en la vertiente turística, una de las medidas más reclamadas por patronales turísticas, grandes touroperadores y gobiernos regionales desde principios de la hecatombe sanitaria y económica, ha sido la implantación de medidas de prevención a través de la identificación de los turistas portadores del coronavirus, previa al desembarco en los destinos. Si bien hoy por hoy se están desarrollando nuevas técnicas para realizar estos test de manera más ágil y veloz, los llamados test rápidos, desde un principio ya existían los PCR. Estos test debían haber permitido crear “corredores turísticos seguros” de haberse implantado en los países de origen y/o en los aeropuertos de los destinos turísticos.
 

Casi siete meses desde el primer diagnóstico por COVID 19 en España, es muy probable que Canarias se convierta en el primer destino español que exija test antes de llegar y al regresar


Casi siete meses desde el primer diagnóstico por COVID 19 en España, casualmente en las Islas Canarias, es muy probable que, precisamente esa región turística, Canarias, se convierta en el primer destino español que exija test de diagnóstico antes de llegar y al regresar, tras haber obtenido recientemente el visto bueno por parte del Gobierno Central. No obstante, habrá que esperar hasta el próximo 28 de septiembre para conocer más detalles respecto de cuándo, cómo y a quién se aplicarán estos test.

A falta de conocer estos protocolos y saber si las pruebas serán obligatorias para todo pasajero que desembarque en las Islas Canarias, es importante retomar la idea de que no existe el Covid-Free y, siguiendo con las afirmaciones del Dr. Mato, “tenemos que aprender a vivir con él (COVID-19), si no lo hacemos nos quedaremos en casa y esa tampoco es la solución”. Sobre esta base habrá que minimizar el riesgo, porque está claro que ni siquiera los PCR en el país de origen o en el aeropuerto de destino evitarán al 100% que se “cuelen” contagiados en los territorios turísticos. 
 

"Tenemos que aprender a vivir con él (COVID-19), si no lo hacemos nos quedaremos en casa y esa tampoco es la solución”


En este sentido, existen varios aspectos que hay que tener en cuenta:

Fiabilidad de los test

Las pruebas de diagnóstico PCR pueden aportar una fiabilidad superior al 90%, pero es evidente que existirá siempre un margen de error.

Test de diagnóstico en “país de origen”

En el contexto marcado por el COVID, los touroperadores cobrarán una relevancia especial y serán el gran aliado de los destinos vacacionales. Los operadores utilizan habitualmente vuelos directos (origen–destino), lo que permite un control del 100% de los turistas. Además, también pueden localizar al cliente fácilmente durante toda la duración de las vacaciones porque la mayoría de sus usuarios también reserva el alojamiento con ellos. Y justamente son estos vuelos directos la gran esperanza de Canarias de cara a su temporada de invierno.
 

Los touroperadores y las agencias de viajes serán los grandes aliados de los destinos vacacionales


También juegan un papel fundamental las agencias de viajes, ya que gracias a su contacto directo con sus clientes, antes, durante y tras las vacaciones, pueden instruirlos y aportarles toda la información necesaria de cara a someterse a los test de diagnóstico, tomar todas las precauciones posibles para no contagiarse y darles seguimiento en el caso de que fuera necesario.

Sin embargo otros canales presentan dudas o flaquezas de no implantarse este nuevo protocolo de PCR también a los vuelos domésticos (de otras zonas de España hacia Canarias):

  • Los turistas extranjeros que lleguen a las Islas a través de vuelos de conexión (no directos) con escala en uno de los grandes hubs españoles como son Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat o Málaga-Costa del Sol. ¿Qué ocurriría con los extranjeros que en vez de llegar directamente desde su país viajen desde otro aeropuerto español? ¿Y si se infectan durante su escala?
  • De igual manera, tanto turistas nacionales como residentes que regresen al Archipiélago podrían convertirse en focos de contagio. De nuevo, la imagen internacional del destino podría quedar en entredicho.
  • También puede producirse un fenómeno similar con los vuelos y los desplazamientos marítimos interislas. Si no se realizan test a los pasajeros que viajan internamente, los altos niveles de contagios de algunas de las islas podrían trasladarse a otras, es decir, si una cae, todo el archipiélago caería. Y no cabe hoy por hoy, la valoración independiente por parte de los mercados turísticos de cada isla como destino turístico.
     

¿Qué ocurriría con los extranjeros que en vez de llegar directamente desde su país, hagan escala y lleguen desde otro aeropuerto español?

 

​A pesar de estas posibles debilidades no cabe duda alguna, que la implantación de estas “barreras sanitarias” previas a la llegada de los turistas a un destino vacacional reducirán drásticamente la importación del virus y menguarán de forma importante la posibilidad de contagios por COVID-19.

Test de diagnóstico en el “destino turístico”

Entendemos que el anuncio por parte del Gobierno de Canarias de realización de estos test en destino, sean PCR o los nuevos test rápidos, se refiere a los que se realizarán previos al regreso de los turistas a sus países de origen, esto es, tras finalizar su periodo vacacional. No tendría sentido que se realizara un test al turista en origen y unas horas después otro al aterrizar en el aeropuerto de destino, pues supondría una duplicidad, con un coste muy elevado y un trastorno para el viajero.
 

No tendría sentido que se realizara un test al turista en origen y unas horas después otro al aterrizar en el aeropuerto de destino, pues supondría una duplicidad

 

En este sentido, el test que se realice antes de la partida del visitante de regreso a su hogar, asegurará a las autoridades sanitarias del país de origen (Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Escandinavia, etc.), que su ciudadano retorna libre de virus y sin suponer una amenaza para la salud pública. Esto debería persuadir a las autoridades de eliminar las cuarentenas obligatorias que continúan activadas en casi todos los países europeos para todos los viajeros que regresen de España.

¿Existirá el control total?

Es un hecho que no existirá una seguridad total sobre el movimiento del COVID19, pero no debemos olvidar que el turista busca destinos vacacionales seguros en lo que respecta al coronavirus, aunque el riesgo exista siempre. ¿Cómo se medirá entonces la seguridad de un lugar frente al COVID? A partir de ahora, un destino turístico seguro será aquel que cuente con pocos casos activos y el número de defunciones sea bajo.
 

"En todos los sitios, cuando uno va de vacaciones, puede haber violencia, puede haber un robo, pero lo importante es que haya un sistema policial que lo investigue"


Es por ello que no solo bastarán los controles, sino que también se tiene que trabajar en un sistema de rastreo que haga que el visitante y el residente se sientan seguros. En palabras del doctor Mato, "a lo mejor voy a una ciudad con muy poca delincuencia pero me roban la cartera. En todos los sitios, cuando uno va de vacaciones, puede haber violencia, puede haber un robo, pero lo importante es que haya un sistema policial que lo investigue. Eso es lo que también buscaría en un sitio seguro de COVID, que si hay un brote, se identifique y se aísle rápidamente”.