Las relaciones entre Airbus y Qatar Airways están seriamente dañadas a consecuencia de la batalla que ambas mantienen en torno a los problemas de degradación acelerada del fuselaje del A350. La ruptura entre ambas empresas es tal que han elevado su guerra a las sedes judiciales en las que, este mismo mes, el fabricante europeo ha recibido una de cal y una de arena.
 

Curioso fuselaje de uno de los modelos de avión de Airbus

Curioso fuselaje de uno de los modelos de avión de Airbus

La cronología de un desencuentro


A lo largo de 2021, Qatar Airways y otras aerolíneas como Lufthansa, Air France, Finnair, Etihad o Cathay Pacific informaron de problemas en algunas de sus aeronaves A350: la superficie del fuselaje por debajo de la pintura se degradaba de forma acelerada, dejando a la vista la subcapa de malla diseñada para absorber rayos. “Esperamos sinceramente que Airbus trate este asunto con la atención adecuada que requiere”, aseveró en agosto de ese año Akbar Al Baker, el CEO de Qatar Airways.

Sin embargo, con el paso del tiempo, desde la aerolínea del Golfo perdieron la paciencia ante lo que consideran inactividad del fabricante. No es de extrañar si se tiene en cuenta que han tenido que dejar en tierra 21 de sus 53 aviones de este modelo, con el consecuente perjuicio económico. Así, el 20 de enero de 2022, inició una demanda contra Airbus, en la que solicita 600 millones de euros como compensación. Asimismo, se negó a recibir más entregas de A350 hasta que no recibieran una solución.
 

Airbus A350

Airbus A350-900

Esto desató la guerra: en enero de 2022, Airbus anunció unilateralmente la cancelación de un pedido de 50 aviones A321neo, realizada hace diez años por Qatar Airways y con precio de catálogo de 4.000 millones de euros. La aerolínea respondió rápidamente con una demanda judicial para obligar a la empresa europea a seguir fabricando estos aviones. Además, apenas una semana después, firmó un Memorando de entendimiento con Boeing —principal rival de Airbus— para la adquisición de 50 aviones Boeing 737-10 —. Una operación cuyo valor total sería cercano a los 7.000 millones de dólares.

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Ahora, han llegado los primeros fallos judiciales al respecto de ambas causas. Por una parte, a principios de mayo, el Tribunal Superior de Londres desestimó la demanda de Qatar Airways por la cancelación del pedido de los A321neo, informó FlightGlobal.
 

A principios de mayo, el Tribunal Superior de Londres desestimó la demanda de Qatar AirwaysFoto Qatar Airways

A principios de mayo, el Tribunal Superior de Londres desestimó la demanda de Qatar Airways | Foto: Qatar Airways

La sensación de victoria en Airbus debe haber durado poco, ya que este mismo jueves, el tribunal quiere acelerar el juicio con respecto a los problemas de degradación de los A350 al considerarlo de “interés público”, según información de Reuters. Si bien esto no indica nada sobre la decisión final, sí que es percibido como una victoria por parte de Qatar Airways. De hecho, desde la compañía han emitido un comunicado en el que afirman estar satisfechos. “Entramos en este proceso para asegurar un juicio rápido y una pronta revelación por parte de Airbus que nos permitiera conocer la verdadera naturaleza de la degradación de la superficie que afecta a los A350. Estamos muy satisfechos de haber conseguido esto en la sentencia”, han declarado. Añaden que esperan “una resolución ágil a este litigio sin precedentes”.

 

 

Sin embargo, de este último fallo destaca otra decisión: se ha dado el visto bueno a que Airbus pueda vender a terceros los A350 rechazados por Qatar Airways, algo a lo que se oponía la aerolínea qatarí. El pedido total de A350 por parte de la compañía estaba compuesto por 42 unidades, de las que se han entregado 19 y ya se han cancelado la entrega de 3 que, con el visto bueno del juzgado, ya pueden ser vendidos a otras aerolíneas interesadas.

De no alcanzar un acuerdo ambas empresas, nos encaminamos a una encarnizada batalla legal que va a suponer altos costes y que puede traducirse en una desorbitada indemnización por daños y perjuicios para el perdedor.