La subida de los precios del combustible y la alta demanda tras la pandemia están provocando un incremento generalizado de los precios aéreos, una situación que se ve más agravada en el caso de los vuelos desde la península española hacia las Islas Canarias, donde la bonificación estatal del 75% del precio de los billetes aéreos genera, de por sí, un mercado con los precios aéreos inflados. Así, captar al turista nacional se convierte para el archipiélago canario en una misión imposible.

Por tener un ejemplo: tomando de referencia la semana del 22 al 29 de agosto, los precios de ida y vuelta para volar desde Galicia a Canarias van desde los 280 a los 760 euros.

  • Vuelos desde el Aeropuerto de Santiago de Compostela a Gran Canaria: Ryanair (284 euros), Vueling (326 euros) e Iberia (422 euros).
  • Vuelos desde el Aeropuerto de A Coruña a Gran Canaria: Binter (761 euros).

Sin embargo, es algo que ocurre con todas las conexiones nacionales hacia Canarias, con precios que llegan a superar incluso los 1.000 euros por pasajero.

"Una locura"


"Cada año pasa lo mismo, cada verano es exactamente igual. Los residentes en Canarias no nos damos cuenta, porque tenemos el 75% de descuento, pero cuando ves el precio para que un peninsular pueda venir a Canarias es una locura. Todos los veranos las tarifas suben una barbaridad. Hay vuelos a 500 e incluso a 800 euros", explica a Tourinews Javier Seguí, director de operaciones de Sandos Hotels & Resorts.

Coincide en esta lectura Pablo Rivero, director comercial de MZ Hoteles, quien recalca que supone todo un golpe a la hora de captar al turismo familiar. "Es un tema bastante preocupante porque una familia de cuatro personas estaría hablando de unos 2.000 euros. Eso es solamente el avión, luego te plantas en 4.000 o 5.000 euros", resalta. Y es que, a los vuelos, hay que sumar los gastos de alojamiento y el consumo en destino.
 

viajar en avión

 

Un verano "desorbitado"


Como dice la sabiduría popular "a perro flaco, todo son pulgas" y este verano es un claro ejemplo de que el reto de atraer al turista peninsular y competir contra otros destinos siempre puede hacerse más difícil. "Yo sí he notado que, a diferencia de otros veranos, este está siendo prohibitivo. Esto es así desde hace ya meses, no solo en julio y agosto. Los costes de viaje son desorbitados y eso va a influir en las ventas de este verano”, apunta Rivero.

José Alba, consejero comercial de Grupo Lopesan, ha expresado que la subida de precios que se está produciendo debido al "aumento desaforado del coste de los combustibles". "Estamos muy preocupados. Por ejemplo, una pareja de amigos quería venir a visitarme y me comentaron que el vuelo les costaba 480 euros por persona. Ni yendo a Punta Cana. ¡Esto es un auténtico disparate! Ahí entra en juego el elemento de la subvención: que cualquiera que quiera venir de la península se encuentra con precios inaceptables", argumenta.
 

 

República Dominicana o el Mediterráneo, alternativas más baratas
 

Los precios tan elevados de los billetes provocan que los viajeros peninsulares busquen otros destinos vacacionales. “Es lo que cuesta irse, por ejemplo, a República Dominicana con todo incluido. Contra eso es imposible luchar”, se resigna Seguí.

"Yo veo las tarifas que hay cuando entro en cualquier portal aéreo y son inabordables para una familia media española que tiene 2 niños. Plantarte en Canarias y pagar 2.000 euros solamente por desplazarte en avión, no todas las familias lo pueden soportar. Además, tienen la alternativa de llenar un depósito y disfrutar de toda la costa mediterránea", asevera, por su parte, Pablo Guillén, director comercial de Hoteles THe.

Pero, ¿es el mercado peninsular interesante para los hoteles de Canarias? Desde el punto de vista de José Alba, el cliente procedente del resto de España también es importante porque “la diversificación genera experiencia”. “Cuantos más mercados haya, más generación de demanda; cuanta más generación de demanda, mejor puedes optimizar el precio y mejor para el negocio”, sentencia.