"La expectativa inicial es que estamos en la línea de los primeros meses de la temporada de invierno 2019-2020, antes de iniciarse la pandemia", señala Pablo Guillén, director comercial de Hoteles THe, en una entrevista exclusiva para Tourinews.  Desde la hotelera prevén un verano "satisfactorio y correcto", pero observan con cautela la evolución de los mercados, que están inundados de incertidumbre ante el incremento "totalmente desbocado" de los costes y la séptima ola de Covid.

Pregunta (P): Hoteles THe opera en diferentes islas del archipiélago canario. Esto les ofrece una visión más amplia para valorar la situación turística ... 

Respuesta (R): Sí, podemos ejercer una visión realista gracias a que tenemos presencia hotelera en las cuatro islas turísticas principales. Nuestra asignatura pendiente es Tenerife, donde queremos expandir nuestra presencia, ya que solo tenemos un hotel y es rural. Te sirve para tener una referencia del destino, pero podemos opinar mucho mejor de la parte oriental de las islas. En Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria tenemos un total de 27 hoteles.
 

Hotel THe El Volcán -Lanzarote

Hotel THe El Volcán - Lanzarote

P: ¿Cuál es la situación actual en lo que se refiere a las reservas para el verano?

R: Este verano estamos bien para lo que podría haber sido, después de estos dos últimos años. Hubo ciertas épocas donde quizás hubo un exceso de optimismo y ahora nos tenemos que dar cuenta de que hay que tener los pies en el suelo. El verano está siendo correcto, es cierto que hay muchas más ventas de última hora, más de lo que era normal en el destino. Hay mucha incertidumbre, no solo por el tema bélico, sino por el tema de la pandemia, que todavía sigue latente. Además, dentro del sector hotelero hay un gran temor por la situación de los costes, que están totalmente desbocados. No sabemos a qué atenernos dentro de unos meses si esta tendencia alcista continúa. Nosotros firmamos los contratos con un año de antelación y esos precios ya son inamovibles. Los podemos mover más en el sector online, pero en el sector de touroperación son fijos. Esto está repercutiendo mucho a los hoteles y a su política de precios. El verano, en general, va a ser satisfactorio y correcto. También estamos analizando las ventas a medio-largo plazo, sobre los meses de noviembre a diciembre, y la expectativa inicial es que estamos en la línea de los primeros meses de la temporada de invierno 2019-2020, antes de iniciarse la pandemia.

P: Dentro del portofolio de 27 establecimientos que gestiona Hoteles THe, ¿identifican algún producto que  curiosamente esté siendo más demandado que otro?

R: Más que productos, lo que veo es que hay mercados que están funcionando muy bien. Por ejemplo, el mercado británico está funcionando mucho mejor que el alemán, que es un mercado muy importante para los canarios. Todo aquel que tenga mucha dependencia del mercado británico, como pueden ser Lanzarote o Tenerife, tiene mayor estabilidad en sus ocupaciones. Aquellos hoteles que dependan más del mercado alemán, como Gran Canaria o Fuerteventura, están teniendo problemas porque el mercado alemán ha caído bastante después de Semana Santa. En nuestro caso, ha rondado el 50%. Nosotros hemos tenido que buscar alternativas para llegar a unos índices de ocupación satisfactorios. En cambio, esos hoteles que dependían del mercado británico se han llenado sin tener que hacer muchas acciones comerciales.
 

pablo g

pablo g

 

Te planteas otras acciones comerciales porque las que llevabas a cabo ya no las puedes hacer, ya que no sabes cómo van a ser los costes dentro de 5 ó 6 meses


P: ¿Cómo van a afectar las huelgas, la subida de precios, el poco personal, el caos aéreo, entre otras factores, a los resultados?

R: Llevamos con problemas desde los últimos tres años, prácticamente, debido a la caída de Thomas Cook, a la pandemia, a la guerra, a la subida de los costes… Este sector no ha tenido un momento de tranquilidad, por lo que hay que ser prudentes. Hay muchos factores que llaman a la prudencia y el cliente está cambiando en la forma que hace sus reservas. Antiguamente, ya tendríamos unos índices de ocupación mucho más elevados. La incertidumbre es brutal ahora mismo, especialmente en costes. Actualmente, te tienes que plantear hacer otras acciones comerciales porque las que llevabas a cabo antes ya no las puedes hacer, debido a que no sabes cómo van a ser los costes dentro de 5 o 6 meses.

P: En el ámbito comercial de las hoteleras se está hablando de 'cifras similares a' o 'resultados similares a', haciendo referencia a fechas anteriores de 2019. La misma facturación con precios superiores implica menos clientes. ¿Es mejor menos clientes con facturaciones similares?

R: Personalmente considero que sí. Primero porque no masificas tanto el hotel, no lo sacrificas tanto. También hay que entender que con la nueva reforma laboral la situación turística cambia, hay que ser mucho más previsores con el personal porque ya no puedes recurrir a la ligera a los contratos eventuales. Una vez que tienes una plantilla, tienes que intentar tener esa velocidad de crucero, de ocupación, para no verte ni excedido ni falto. La parte del personal en un hotel estándar puede ser un 30% o 40% de los costes. Una desviación te puede comer tu margen.
 

hoteles the

Marina Rubicón, Hotel el Volcán al fondo de la imagen

P: ¿Cómo van a repercutir la electricidad, los suministros, el personal y la incertidumbre en las tarifas cuando se negocie con los touroperadores y también con las OTA?

R: Hay dos partes diferenciadas. Por una parte, sería la touroperación tradicional, que es el 55% o 60% del negocio. Ahora estamos negociando, preparando las tarifas con cada hotel para el verano del 2023. Estamos mirando los precios para mayo-octubre de 2023 porque lo anterior ya está firmado. Por otra parte, está el negocio online, que es más dinámico. Aquí el hotelero ya puede actuar más directamente porque los precios son al alza o a la baja, depende de la ocupación que tenga el hotel. En los últimos meses, los costes de alimentación y bebida han subido en torno al 20% y, seguramente, sigan subiendo, además de que los costes energéticos se podrían multiplicar por tres. Lo fácil sería subir el 15% al precio medio, pero el touroperador luchanrá contra eso porque ellos tendrán ya un incremento de la plaza aérea por la subida de los costes del queroseno. Son cosas que hay que ir añadiendo a la cadena del viaje combinado. Estos incrementos de precio, si son muy excesivos, pueden ir en detrimento de la cantidad de clientes que vienen. Por lo tanto, se prevén unos dos o tres meses apasionantes en la relación con el hotelero-touroperador. Esto da para una película de terror…  Los dos casos tienen argumentos claros y convincentes. Es obvio que hay una subida de costes, es obvio que hay que repercutirla, pero, ¿cómo repercutimos eso?