Los costes para las empresas hoteleras y de restauración se han disparado en los últimos cinco años y, en consecuencia, los precios han subido; sin embargo, es una tendencia global que no toma por sorpresa a los turistas que visitan un destino como Playa de Palma (Mallorca), explica Juan Miguel Ferrer, CEO de la empresa especializada en la reconversión de espacios de restauración DO experts y CEO de Palma Beach, asociación creada en 2016 por un grupo de empresarios de Playa de Palma con el fin de regenerar y reposicionar el destino mallorquín. "Es similar a la que percibe el cliente en la cesta de la compra, en restaurantes o gasolineras de su propio país. Creo que la inflación es algo generalizado", asevera.

En una entrevista con Tourinews, resalta la transformación que ha vivido este destino, que este año "ha empezado la temporada antes de tiempo" y afea a la Administración el "atasco" en la concesión de licencias que está frenando el ritmo de "el ritmo de reformas".

Pregunta (P): ¿Qué impacto está teniendo la inflación en las empresas turísticas de Mallorca?

Respuesta (R): En los últimos cinco años, los costes se han incrementado un 30% en Mallorca. Es un período que abarca los dos años previos al Covid, el período de pandemia y la actualidad. 

P: ¿En qué áreas se ha notado más el incremento?

R: Hay tres factores fundamentales que han ido incrementándose. El número uno son las materias primas. Yo creo que todo el mundo es consciente de ello en su propia cesta de la compra y si lo extrapolas a los restauradores o los hoteleros el cost of goods sold (coste de los bienes vendidos) se ha incrementado. El segundo aspecto es la energía que utilizamos para congelar, para cocinar… Y el tercero es que, paulatinamente, los convenios laborales también van incrementándose.
 

1 JUAN MIGUEL FERRER CEO93

1 JUAN MIGUEL FERRER CEO93

 

"Encontrar personal en Mallorca está difícil, en Ibiza es imposible"


P: Además de inflación, ¿qué otros aspectos afectan a las empresas turísticas?

R: Un cuarto aspecto a tener en cuenta es el aumento de población en hotspots como Baleares o Canarias, Barcelona, Madrid, Marbella, etc. y el incremento de los alquileres, algo que pasa desapercibido en la gestión diaria de las empresas de restauración, pero que sí nos afecta directamente. Cada vez es más difícil para las personas poder moverse a estos destinos por no encontrar una casa para poder hacer las temporadas o para poder mudarse a vivir.

P: Esto hace que encontrar personal sea todo un reto, especialmente en Baleares donde la actividad es estacional, ¿no?

R: En Mallorca está difícil, pero es que en Ibiza está imposible. Esta es una pata que no se ve en la gestión diaria, pero que sí que afecta a la gestión de las empresas, porque son oportunidades de capital humano que perdemos.

P: Hay que convencer a ese empleado con ventajas…

R: Claro, hay que intentar incentivarlos, pagarles más o cubrir una parte del coste de la vivienda. Haces esta clase de esfuerzos.

P: ¿Cómo reacciona el turista ante la subida de precios en Baleares?

R: La inflación en Baleares es la exactamente la misma que hay en Alemania: un 8,7%; por lo que es similar a la que percibe el cliente en la cesta de la compra, en restaurantes o gasolineras de su propio país. Creo que la inflación es algo generalizado. Ahora mismo acabo de llegar de República Dominicana y me ha parecido que toda la oferta complementaria, la de fuera de los resorts, es un 30% más cara que la oferta que hay aquí, en Baleares (España).

P: ¿Más cara que en Baleares?

R: Sorprende, pero es así. El neto ha crecido un 28%, además de que allí el IVA (18%) siempre viene aparte del precio y cargan un 10% de gratuity (servicio).

P: Allí quizás no es tan habitual que los turistas salgan del resort ‘todo incluido’, ¿no?

R: Este destino se está abriendo muchísimo fuera del resort y cada vez hay más Airbnb y apartamentos y una especulación inmobiliaria tremenda. Yo vi mucho turista internacional (italianos, alemanes, canadienses, estadounidenses, españoles...) fuera de los resorts, ahora hay vida cuando hace 20 años era imposible ver a nadie, más allá de las  excursiones. Los precios están al nivel de Estados Unidos, un 15-20% por debajo de Miami (Florida).

P: Pese a las subidas de precios, Playa de Palma sigue en plena forma, ¿no?

R: Sí, incluso ha empezado la temporada antes de tiempo. En marzo tenemos ya casi un 70% de la planta hotelera abierta y un 60% de los restaurantes están abiertos. El tiempo también ha acompañado mucho y las nevadas de hace dos semanas dejaron un paisaje precioso. Ahora tenemos un clima primaveral y la gente está la playa. Ya se adelantaba con unos buenos datos en ITB y la bondad climática lo ha acelerado. Los números están siendo muy buenos y las reservas anticipadas están yendo mejor que en el 2022, porque ahora hay una seguridad y tranquilidad. Ha cambiado la percepción y la gente intenta buscar el mejor precio en su destino favorito y más en un estado de inflación como el que vivimos. La gente previsora, y más el alemán que es muy previsor en su planning de vacaciones, ha aprovechado enero o febrero para hacer su reserva anticipada.

P: Y, además, con un destino que no deja de renovarse…

R: No deja de renovarse, cada año pasan cosas nuevas. Eso sí, necesitaríamos nuevas legislaciones para potenciar los cambios y las reformas, aún podríamos hacer más. Necesitamos que nos den posibilidades para poder modernizar nuestros negocios, ya sea mediante más plazas, más metros o ventajas en según que aspectos. Se ha quedado un poco parada esa parte de renovación (Capex) y creo que es algo que sobre lo que se tienen que tomar medidas a corto plazo. Además, hay un atasco importante en urbanismo y están siendo muy, muy lentos en la concesión de permisos. Estamos hablando de que, desde el momento en el que tramitas una licencia hasta que te la dan, pueden pasar dos años o dos años y medio. Hay que tomar medidas drásticas para seguir manteniendo o incrementando el ritmo de reformas y renovaciones, ya que ahora estamos viviendo un poco de rentas, hay que espabilar en este sentido.

P: Recientemente, Pedro Homar recalcaba que Playa de Palma no debía competir con Turquía, ¿coincide con él?

R: Creo que Turquía, hablando de la parte all inclusive como Antalya, Bodrum, Belek —y no de Estambul donde hay una escena gastronómica, lifestyle y es un producto más urbano que puede competir con grandes ciudades como Barcelona— está más bien pensado para la touroperación y as familias pueden adquirir un paquete donde ya tienen claro lo que van a gastar. Yo creo que Playa de Palma ya hace años que escapó de ese segmento. Nosotros estamos en un momento más dinámico, más flexible, con muchas frecuencias de vuelo diarias y más cercanos al origen (Alemania) lo que permite fórmulas como las escapadas. Con lo cual, yo estoy muy de acuerdo con las palabras de Pedro Homar.