El Pirineo de Girona inicia su temporada turística con buenas perspectivas gracias a las cifras de ocupación previstas para el Puente del (del 3 al 8 de diciembre).

Albert Piñeira, vicepresidente segundo de la Diputación de Girona, desveló que las reservas de alojamiento para los próximos días festivos se sitúan en torno al 90 y 95% en las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès. Recalcó que el 80% de las instalaciones de esquí ya están operativas —La Molina, La Masella, Vallter 2000 y Guils Fontanera ya han iniciado la temporada, Vall de Núria permanece cerrada—.

En lo que respecta a la Navidad, ya se baraja un 70% de las plazas reservadas. No obstante, Piñera advierte que las últimas informaciones sobre la propagación de la pandemia están paralizando las reservas.

Presentación de la temporada de invierno en el Pirineo de Girona Foto Diputación de Girona

Presentación de la temporada de invierno en el Pirineo de Girona | Foto:Diputación de Girona
 

Un verano mejor que el de 2019


Durante los meses de verano (junio, julio y agosto), el Pirineo de Girona recibió 312.384 turistas, lo que supone un 3,4% del mismo período de 2019. También crecieron las pernoctaciones un 4,9 % hasta situarse en las 911.572. Cabe remarcar que la oferta de alojamiento turístico del destino se sitúa cerca de las 20.000 plazas, siendo los cámpings los que aportan más.

Estos resultados se deben, en gran medida, a que aumentó el número de visitantes catalanes (+12%), mientras que los mercados internacionales siguen un 30% por debajo de los registros normales.
 


 

Piñeira ha destacado que, durante la crisis sanitaria, la montaña se ha convertido en un reclamo y que es donde mejor se ha recuperado la actividad turística. “La pandemia ha provocado que el Pirineo de Girona se revalore, que florezcan sus atributos paisajísticos, naturales y culturales más conocidos y desconocidos”, ha aseverado.