El Ayuntamiento de Barcelona ha aplicado a pies juntillas el refrán “más vale maña que fuerza”, y es que ha tomado una medida cuanto menos original para reducir la masificación turística en una de sus líneas de autobús: borrarla de Google Maps y otros servicios de movilidad similares.

Para los vecinos del barrio de Park Güell-La Salut-Sanllehy, desplazarse en la línea 116 se había convertido en toda una tortura, y es que este autobús de barrio se convirtió en un transporte de referencia para los visitantes foráneos que querían desplazarse desde Gràcia al acceso principal del Park Güell.

La situación se estaba volviendo desesperada y la asociación vecinal presentó una instancia firmada por más de 1.500 personas en la que exigían al consistorio "soluciones a los problemas de la masificación turística” con el lema “no somos sardinas” por bandera.

Si bien desde el Ayuntamiento se había probado con soluciones como incrementar las frecuencias del servicio y reforzar el número de vehículos, también se propuso una bastante innovadora: hacer desaparecer la información de esta ruta de las apps de mapas. 

La propuesta, anunciada en febrero, se ha puesto en práctica de forma sorpresiva, provocando el deleite de los vecinos que, en un principio, se habían mostrado reticentes a su efectividad. Al abrir aplicaciones como Google Maps y consultar la citada parada del Park Güell, no aparece ningún tipo de información de referencia.

Consulta parada de autobús en el Park Güell

Consulta parada de autobús en el Park Güell

En cambio, otras rutas, como la de la línea 120, sí que son rastreables por dicha aplicación.

Ejemplo de la línea 120, que sí es visible en Google Maps

Ejemplo de la línea 120, que sí es visible en Google Maps

Si bien la solución es novedosa, podría convertirse en un nuevo estándar que apliquen otras ciudades en las que el masivo y habitual flujo de turistas genera inconvenientes a los residentes que tienen que seguir haciendo su vida diaria.