Los residentes de las grandes ciudades españolas pasan todo el año deseando que lleguen los meses de verano para que ciertos elementos de la urbe, como el transporte público, no estén tan concurridos. No obstante, el turismo de masas ha llegado para acabar con esos meses ‘idílicos’ en Barcelona, donde usuarios y asociaciones se quejan de que los vehículos van prácticamente llenos en todo momento.

Se trata además de servicios de autobús de refuerzo, puestos en marcha debido a las obras en el metro. Además, según han criticado los sindicatos, solo se han reforzado las líneas eminentemente turísticas y no las del resto de barrios.

No solo es la saturación, también es el incivismo
 

Desde la asociación Consell Veïnal del Turó de la Rovira aseguran que llevan denunciando la situación “desde hace tiempo”. A través de su cuenta de Twitter, se quejan, no solo de la saturación del transporte público, sino del incivismo mostrado por muchos turistas dentro de los vehículos.
 


“Los agentes cívicos deben velar para que validen el billete, accedan correctamente al bus, no colapsen su acceso, respeten los asientos y espacios reservados, no agobien al conductor ni molesten al resto de pasajeros o dejen bebidas y desechos en el vehículo”, exponen.