La extracción y comercialización ilegal de arena tiene consecuencias fatales para el medio ambiente, desde la destrucción de los hábitats, hasta la degradación de los fondos marinos o el incremento de la erosión. Incluso, debido a esta actividad, Indonesia, el paraíso a modo de mosaico compuesto por 17.500 islas, ha sufrido la desaparición de 25 ínsulas y sus respectivas playas. 

Según ha informado El País, la arena es el recurso natural más requerido del mundo después del agua y por delante de los combustibles fósiles. Y es que, casi todos los materiales utilizados en la actualidad la contienen (cemento, vidrio, asfalto, aparatos electrónicos o pasta de dientes), aunque su principal uso es en la construcción. 

El problema consiste en que la formación de arena es muy lenta, requiere de años, y la demanda es superior a su capacidad de regeneración. Además, esta alta demanda contribuye a la erosión de las playas, lo que puede ocasionar importantes estragos en la economía de los países que 'viven' del turismo.

Por ello, los expertos solicitan la elaboración de una normativa internacional que regule la extracción de la arena y su posterior comercialización. De lo contrario, estampas como el desierto del Sáhara o los arrecifes de coral serán historia. 

extracción arena

Extracción de arena en el norte de Singapur. Foto: VII (CONTACTO)