Un avión de British Airways con destino San Francisco tuvo que abortar su despegue en el aeropuerto de Heathrow después de que un ratón fuera visto a bordo.

Justo cuando estaba a punto de despegar, la tripulación comunicó a los pasajeros el incidente y explico que otro vuelo sería programado debido al peligro que supone volar con un roedor en las aeronaves.

Al final, los pasajeros pudieron iniciar su viaje cuatro horas más tarde, no sin antes quejarse del hecho en sus redes sociales.