Un niño de 10 años sobrevive a la caída desde una altura de 30 metros en las Cataratas del Niágara. El menor se encontraba sentado en una barandilla para que su madre le hiciera una foto, cuando perdió el equilibrio y se precipitó al vacío.

El helicóptero que efectuó el rescate lo trasladó al hospital infantil MacMaster en Hamilton, Ontario, con heridas que fueron catalogadas de críticas. La policía que aún está investigando el incidente, dijo que el niño se encuentra estable en estos momentos.

El menor estaba con su familia en el lado canadiense del Niágara. En el momento del accidente se habían detenido para tomar una foto en Horseshoe Falls, la mayor de las tres cascadas.

En el año 2017, Kirk Jones perdió la vida mientras atravesaba las cataratas sobre una pelota inflable. En 2011, un estudiante japonés falleció también al caer al agua, después que intentara escalar un pilar para obtener una mejor vista.