British Airways tuvo que reemplazar uno de sus aviones en el aeropuerto de Heathrow (Londres) poco antes de despegar debido a que la cabina estaba repleta de chinches.
Según ha explicado el medio británico Daily Mail, la tripulación del vuelo con destino Ghana se negó a permanecer en la aeronave después de detectar insectos en los asientos. Los pasajeros pudieron finalmente volar hasta su destino con cuatro horas de retraso después de que la nave fuera reemplazada para proceder a su desinfección.
No es la primera vez que la aerolínea se ve envuelta en un caso de estas características. Un pasajero de 35 años que volaba a Ciudad del Cabo en Clase Business en Nochevieja se quejó de picaduras. Además, en septiembre, una familia canadiense denunció picaduras después de realizar un trayecto de Vancouver (Canadá) a Londres con la compañía.
