Un avión boeing 747 de la aerolínea British Airways tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia el 9 de diciembre después de que, en pleno despegue, de uno de sus motores comenzaran a salir chispas. Según ha publicado el medio británico Travel & Tour Worlds, no ha habido heridos.

Los hechos se produjeron en el aeropuerto de Phoenix, en Estados Unidos, cuando nada más alzar el vuelo, uno de sus motores comenzó a despedir chispas.

La aeronave, que se dirigía al aeropuerto londinense de Heathrow, voló en círculos antes de arrojar el combustible para volver a aterrizar a la instalación desde donde despegaba. Según el comandante del avión, Scatt Baterman, estos sucesos son excepcionales.